Las emociones nos acompañan desde hace millones de años y son tremendamente útiles porque nos ayudan a adaptarnos a nuestro entorno. Hay emociones que son agradables como por ejemplo la alegría pero hay otras emociones que denominamos negativas porque simplemente las sentimos muy incómodas como por ejemplo la ansiedad. No queremos sentirlas, e intentamos evitarla a toda costa, pero la realidad es que nos están intentando decir que algo no va bien. Muchas veces cuando en consulta explico que la ansiedad es una emoción útil me miran como si me hubiera vuelto loca. Quizás tú también lo estés pensando mientras lees este post😉. Te lo explico con un ejemplo. Imagínate que la ansiedad es como la alarma de un coche, la alarma es útil verdad?. Hace que no nos roben el coche. Ahora imagínate que la alarma está sonando 24 horas, llegaría un momento que nos desquiciaría cierto? Algo así pasa con la ansiedad. Esta nos ayuda a estar más atentos ante una situación que valoramos como peligrosa y por tanto nos pone a salvo, además nos motiva.Imagínate que ha ocurrido un accidente en la carretera seguramente sentir un poco de ansiedad nos ayudará a estar alerta, ahora imagínate que eres un jugador de fútbol y estás a punto de entrar al campo y no sintieras un poco de ansiedad pues seguramente te daría igual todo. Como ves la ansiedad tiene su utilidad pero al igual que pasaba con el coche, si suena 24 horas deja de ser útil y pasa a ser molesta y es ahí cuando debemos pedir ayuda psicológica porque nadie mejor que un profesional para ayudarte a gestionarla, pero recuerda que gestionar no significa eliminar porque como ves es muy útil por algo nos sigue acompañando como seres humanos. Simplemente debe volver a ser esa emoción útil.
